Suplementos de Hierro (Por vía inyectable)
Índice de contenidos |
DESCRIPCIÓN GENERAL
El hierro es un mineral que el cuerpo necesita para producir glóbulos rojos. Cuando el cuerpo no obtiene suficiente hierro es incapaz de producir el número de glóbulos rojos que es normal para mantenerse con buena salud. Esta condición se llama deficiencia de hierro (falta de hierro) o anemia por deficiencia de hierro.
La mayoría de las personas en los Estados Unidos obtienen suficiente hierro de sus dietas. Sin embargo, algunas condiciones como problemas hemorrágicos, quemaduras, diálisis, problemas estomacales o intestinales, pueden aumentar la necesidad de hierro de una persona. Solamente su médico puede determinar si usted tiene una deficiencia de hierro y si es necesario un suplemento de hierro.
Si algo de la información en este folleto le causa preocupación especial o si desea información adicional acerca de su suplemento nutricional (de dieta) y al uso del mismo, consulte con su médico, enfermera, dietista o farmacéutico. Recuerde que debe guardar éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y que nunca debe compartir sus medicamentos con otras personas.
Volver al índice de contenidos
A TENER EN CUENTA
Consulte con su especialista si se encuentra en alguno de los siguientes casos:
es alérgico a cualquier otro medicamento;
pueda estar embarazada, o piense que puede quedar embarazada durante el tratamiento del farmaco;
está en periodo de lactancia;
está usando cualquier otro medicamento recetado o no, especialmente dimercaprol;
tiene cualquier otra complicación médica, especialmente enfermedad en la sangre (distinta a la anemia por deficiencia de hierro);
está recibiendo transfusiones de sangre.
Volver al índice de contenidos
UTILIZACIÓN
Algunos medicamentos que son aplicados por inyección, pueden aplicarse algunas veces en la casa de los pacientes que no necesitan permanecer en el hospital. Si está usando este medicamento en su casa, asegúrese de entender con claridad y de seguir cuidadosamente las indicaciones de su médico.
Si olvida una dosis de este medicamento, omita la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No use doble cantidad.
Para guardar este suplemento de dieta:
Guarde este suplemento fuera del alcance de los niños porque una sobredosis de hierro es muy peligrosa en ellos. Guárdelo alejado del calor y la luz directa. Evite la congelación de este suplemento de dieta. No conserve suplementos de dieta cuya fecha de vencimiento haya expirado o suplementos que ya no necesita. Asegúrese de desechar sus suplementos de dieta en un sitio que esté fuera del alcance de los niños.
Volver al índice de contenidos
ADVERTENCIAS
No tome suplementos de hierro por vía Por vía oral, si usted está recibiendo inyecciones de hierro.
Volver al índice de contenidos
EFECTOS SECUNDARIOS
Efectos secundarios que deben ser informados a su médico
Habituales: Dolor en la espalda, en la ingle, en los músculos o en el costado; dolor en el pecho; escalofríos; mareos; desmayos; ritmo cardíaco acelerado; fiebre con aumento en la sudación; sofocos o enrojecimiento de la piel; dolor de cabeza; sabor metálico en la boca; náuseas o vómito; adormecimiento, dolor o cosquilleo en las manos o pies; dolor o enrojecimiento en el lugar de la inyección; sarpullido o ronchas en la piel; hinchazón en la boca o garganta; dificultad para respirar
Menos comunes o Pocos habituales: Visión doble; sensación de malestar general; debilidad sin sentirse mareado o desmayarse
Los signos tempranos de envenenamiento con hierro incluyen diarrea (puede contener sangre); fiebre; náuseas, dolor o cólicos estomacales (agudos) y vómitos muy severos (pueden contener sangre)
Los signos de una sobredosis con hierro pueden no presentarse en los siguientes 60 o más minutos, de haber tomado dicha sobredosis. Para ese momento es posible que usted ya haya recibido tratamiento de emergencia. No demore en ir a la sala de emergencia mientras espera que aparezcan los primeros signos.
Los signos tardíos de envenenamiento con hierro incluyen labios, uñas y palmas de las manos de color azulado; convulsiones; sueño; piel pálida y húmeda; respiración agitada y superficial; cansancio o debilidad inusuales; latidos débiles y rápidos.
Los posibles efectos que usualmente no necesitan atención de un especialista:
Estos posibles efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento, pero si continúan o son molestos, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.
Volver al índice de contenidos
Enfermepedia publica la descripción de los medicamentos unicamente a título informativo y bajo ningun concepto debe ser tenida en cuenta como tratamiento sin antes haber consultado con un especialista.