Una Hernia Umbilical es una protrusión del contenido de la cavidad abdominal por un punto débil del anillo umbilical debido a un defecto en el cierre de la pared abdominal. Es una hernia muy común en niños y adultos, especialmente obesos y en mujeres. La protrusión involucra al intestino delgado, peritoneo y epiplón, y otras vísceras y conlleva una elevada incidencia de estrangulación del contenido herniado. Entre todas las hernias, se presentan en un 2% de los casos.[1] Se hace visible por encima y por fuera de la cicatriz umbilical en la forma de un abultamiento ovalado sobre el ombligo, ocasionalmente doloroso. Además del examen clínico, no es común hacer otros examenes para diagnosticar una hernia umbilical.[2] Ocasionalmente se ve asociada a diastasis, es decir, separación de los músculos rectos del abdomen.
Tratamiento y cura
Artículo principal: Hernioplastia umbilical
Solo una operación quirúrgica puede resolver una hernia umbilical. Para las hernias más pequeñas, la operación se hace con anestesia local. Para las hernias más grandes y complejas, la operación ocurre bajo anestesia general. Se justifica la reparación quirúrgica en niños si hay evidencia de estrangulamiento de los componentes herniados o el defecto es muy grande y estéticamente notable después de los 3 o 4 años.[3] Se puede intentar, en el caso de ser infantil, tratamiento mecánico (pliegue).
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