La hipertermia, el golpe de calor o (en caso de ser originado por radiación solar) la insolación es un trastorno grave que se presenta cuando un organismo homeotérmico no alcanza a disipar más calor del que genera o absorbe, y generalmente ocurre por estar expuesto a una fuente de calor.
Es distinta de la fiebre, que es una reacción del organismo en la que éste eleva temporalmente la temperatura homeostática a un nivel más alto como respuesta inmunitaria a algún agente externo.
La hipertermia puede ser creada artificialmente con drogas o aparatos médicos. En esas instancias puede tratar cáncer y otras condiciones. La hipertermia maligna es una rara complicación de algunos tipos de anestesia general.
Se considera hipertermia cuando la temperatura corporal rebasa los 41 °C. En la hipertermia el punto de ajuste hipotalámico no cambia, pero la temperatura corporal sube superando los mecanismos de regulación de temperatura. Como consecuencia de esto se produce el llamado golpe de calor o insolación.
Progresión
La temperatura corporal por encima de 40°C (104 °F) pone la vida bajo amenaza de muerte. Comparada con la temperatura normal corporal humana de 36,6 – 37,5°C (97-98 °F). A 41 °C (106 °F), comienza la muerte cerebral, a 44 °C (111 °F) el deceso es certero. Temperaturas internas por encima de 50 °C (122 °F) causan rigidez muscular y ciertamente, inmediato deceso.
El golpe de calor puede comenzar súbitamente, pero lo usual es seguir a una condición de menor riesgo llamada postración por calor’.
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