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DESCRIPCIÓN GENERAL
La lamivudina, también llamada 3TC, se usa en el tratamiento de la infección causada por el virus de inmunodeficiencia humana (virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)). El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este medicamento se toma junto con la zidovudina (AZT). El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca al sistema inmune. Este medicamento parece retardar la destrucción del sistema inmune causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Esto puede ayudar a retardar el progreso de la enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y las infecciones serias que ocurren con el SIDA. Sin embargo, este medicamento no cura ni previene la infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y no impedirá que usted le transmita el virus a otras personas. Los pacientes que están tomando este medicamento pueden continuar teniendo los problemas usualmente relacionados al SIDA o a la enfermedad de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Si algo de la información en este folleto le causa preocupación especial o si desea más información acerca de su medicamento y su uso, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico. Recuerde, mantenga éste y todos los demás medicamentos fuera del alcance de los niños y nunca comparta sus medicamentos con otras personas.
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A TENER EN CUENTA
Consulte con su especialista si se encuentra en alguno de los siguientes casos:
es alérgico a cualquier otro medicamento;
pueda estar embarazada, o piense que puede quedar embarazada durante el tratamiento del farmaco;
está dando el pecho;
está tomando cualquier otro medicamento recetado o no;
tiene cualquier otra complicación médica, especialmente enfermedad del riñón.
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UTILIZACIÓN
Tome este medicamento tal como le indicó su médico. No tome más de ello, ni lo tome con más frecuencia ni lo tome por más tiempo de lo indicado. Además, no deje de tomar la lamivudina o la zidovudina sin consultar primero con su médico.
Siga tomando este medicamento por el plazo completo del tratamiento, aunque empiece a sentirse mejor.
Si está usando la suspensión Por vía oral de lamivudina, use una cuchara de medir marcada especialmente u otro aparato para medir cada dosis exactamente.
Puede que la cucharita común de la casa no contenga la cantidad correcta de líquido.
Este medicamento funciona mejor cuando hay una cantidad constante en la sangre.
Para ayudar a mantener constante la cantidad, no deje pasar ninguna de las dosis. Si necesita ayuda para planificar el mejor horario para tomar su medicamento, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.
Si se le pasa una dosis de este medicamento, tómela lo antes posible. Sin embargo, si es casi hora para su próxima dosis, deje pasar la dosis olvidada y vuelva a su horario regular de dosificación. No use doble cantidad.
Sólo tome medicamentos que su médico haya recetado específicamente para usted. No comparta su medicamento con otros.
Consejos para conservar o guardar este medicamento:
Guarde fuera del alcance de los niños. Alejado del calor y la luz directa. No lo guarde en el baño, cerca del lavaplatos en la cocina o en otros sitios húmedos. El calor o la humedad pueden deteriorar el medicamento. No conserve medicamentos cuya fecha haya expirado o que no necesita más. Asegúrese de desechar sus medicamentos en un sitio fuera del alcance de los niños.
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ADVERTENCIAS
Es importante que su médico revise su progreso mediante visitas regulares.
No tome ningún otro medicamento sin consultar primero con su médico. El hacerlo puede aumentar la posibilidad de efectos secundarios de la lamivudina.
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EFECTOS SECUNDARIOS
Si presenta alguno de estos sintomas debe acudir urgentemente a su especialista
Menos comunes (más comunes en los niños): Dolor de abdomen o estómago (muy fuerte); náuseas; adormecimiento, cosquilleo, quemazón o dolor en las manos, brazos, pies o piernas; vómitos (muy fuertes)
Pocos habituales: Fiebre, escalofríos o dolor de garganta; sarpullido; cansancio o debilidad inusual
Los posibles efectos que usualmente no necesitan atención de un especialista:
Estos posibles efectos secundarios pueden desaparecer durante el tratamiento; sin embargo, si continúan o son molestos, consulte con su médico, enfermera o farmacéutico.
Menos comunes: Dolor de abdomen o estómago; tos; diarrea; mareos; dolor de cabeza; problemas para dormir; vómitos
Pocos habituales: Pérdida del pelo
Es posible que durante el tratamiento aparezca otras reacciónes no descritas anteriormente. Ante cualquier otra reacción anormal acuda a su especialista.
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Enfermepedia publica la descripción de los medicamentos unicamente a título informativo y bajo ningun concepto debe ser tenida en cuenta como tratamiento sin antes haber consultado con un especialista.