Desde la embolia pulmonar que puso en peligro la vida de Serena, hasta el «síndrome de Sjögren» que afecta a Venus y que se acaba de conocer: está claro que las hermanas Williams no atraviesan por los momentos más afortunados de sus vidas.
«Estoy realmente decepcionada de tener que abandonar el US Open«, explicó Venus, ex número uno del mundo, en un comunicado. Minutos antes se había dado a conocer que la estadounidense no entraría a la cancha central para enfrentarse a la alemana Sabine Lisicki.
«Me diagnosticaron recientemente el ‘Síndrome de Sjögren‘ una enfermedad autoinmune», añadió la dos veces campeona del Abierto de Estados Unidos, que apenas jugó cuatro torneos en 2011.
Williams, de 31 años y número 36 del mundo, estaba en segunda ronda tras haber debutado con éxito en el cuarto y último Grand Slam de la temporada. Ya en 2010 -un año en el que ganó cuatro torneos- se había ausentado del circuito en los meses finales. Y su futuro es incierto otra vez.
El «Síndrome de Sjögren» es una enfermedad reumática inflamatoria crónica de causa desconocida, caracterizada por sequedad en los ojos y en la boca debidas a una disminución de la secreción de las glándulas lagrimales y salivales.
Según los expertos, la enfermedad evoluciona muy lentamente, y pueden transcurrir más de 10 años entre la aparición de los primeros síntomas y su desarrollo completo. Williams explicó que se está tratado la enfermedad, que le afecta sus «niveles de energía» y le causa «fatiga y dolor en las articulaciones».
La fortuna, todo indica, no está últimamente ni de su lado, ni del de su hermana. Es lo que cree Oracene, la madre de ambas: «Esto es algo que nos viene preocupando. Desde hace tiempo».
Sindrome de Sjögren (Información)