El síndrome postpolio o sídrome postpoliomieltis es una condición que afecta aproximadamente al 25-50% de las personas que previamente han sufrido una poliomielitis- una infección viral que afecta al sistema nervioso- después de una infección inicial: Tipicamente los síntomas aparecen a los 15-30 años después de la paralisis inicial, en edades comprendidas entre 15 y 60 años. Los síntomas más característicos son debilidad muscular, dolor muscular, y fatiga. Los mismos sintomas pueden ocurrir después de una infección de polio no paralítica. El mecanismo preciso por el cual ocurre este síndrome es desconocido.
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Signos y síntomas
Depués de un período de estabilidad prolongada los paciente comienzan a tener nuevos signos y síntomas, caracterízados por atrofia muscular (diminución de la masa muscular), debilidad, dolor y fatiga en miembros que fueron originalmente afectados o en miembros que no parecían estar afectados al inicio de la enfermedad[1] el síndrome postpolio es una condición de muy lenta progresión marcada por períodos de estabilidad seguidos por períodos de perdida de capacidad para llevar a cabo las actividades de la vida diaria.[2]
Causa
La poliomielitis es una enfermedad neurológica causada por el virus de la polio. Afortunadamente, en España y gracias a las campañas de vacunación iniciadas de manera sistemática en 1963, está prácticamente erradicada desde finales de los años sesenta. En 1988 se describió el último caso. En los últimos años se ha podido encontrar nuevos casos entre la población inmigrante o tras viajes a países en los que todavía es endémica. Se calcula que en el estado español unas 35.000 personas sufrieron las secuelas de la enfermedad.
Efectos
En el transcurso de los años, las personas afectadas por la poliomielitis pueden desarrollar complicaciones en el aparato locomotor derivadas de la enfermedad neurológica, como por ejemplo la escoliosis, patología tendinosa en la espalda, atrapamientos de nervios periféricos por el uso de ayudas para la marcha o por el empleo de sillas de ruedas, insuficiencia respiratoria, fracturas por osteoporosis y, en definitiva, pérdida de funcionalidad y autonomía.
Un pequeño porcentaje de estas personas pueden desarrollar el llamado síndrome postpolio que consiste en la aparición de debilidad muscular añadida a la previa, sin que se pueda atribuir al desuso. Esta debilidad muscular puede ir acompañada o no de fatiga, mialgias, atrofia muscular y la consiguiente pérdida de funcionalidad, así como perdida de la capacidad de concentración atención y memoria. Si se observan cambios electromiográficos, podemos constatar que se trata verdaderamente de un síndrome postpolio (criterios de Halstead).
Leyenda
- ↑ «Post-polio syndrome: Symptoms – MayoClinic.com». Consultado el 23-02-2009.
- ↑ «Post-Polio Syndrome Fact Sheet: National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS)». Consultado el 30-12-2008.
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